Conjunto Arqueológico San Esteban

Construir para explicar lo construido.

Los restos arqueológicos de la ciudad andalusí y el Palacio de San Esteban son el objeto de la explicación. La arquitectura, las formas y la luz son el vehículo de expresión.

Respecto del contexto urbano, el esfuerzo se dirige a recuperar la autonomía formal y espacial del espacio próximo a San Esteban, de manera que el ciudadano que visite este lugar, cruce la plaza o se detenga junto a los parterres ajardinados, se abstraiga de la presencia de los edificios residenciales y comerciales del perímetro y centre la atención sobre el conjunto de San Esteban.

Toda la actividad generada alrededor del recinto, en la plaza, transmitirá imágenes y conceptos sobre el origen de la ciudad medieval: el trazado de los calles, la trama urbana, los patios… El Centro de Interpretación y la plaza son, en sí mismos, la huella del trazado antiguo, que vuelve así a tener presencia en la vida de la ciudad. Una parte del museo está en la calle. La ciudad medieval forma parte de nuevo de la vida diaria y de la rutina de los ciudadanos.

La atención y la sorpresa ayudan en la comunicación. La situación, estratégica, de la torre del Centro de Interpretación la convierte en fondo de perspectiva desde todos los puntos de acceso a la plaza, reclamando la atención sobre la singularidad de este lugar. Una vez en la plaza, sorprenden las rasgaduras acristaladas, que dejan adivinar la existencia de otro mundo, de otro lugar, bajo el plano horizontal, ordenado en calles que siguen el trazado de las propias rasgaduras, en viviendas con patios que se reproducen en los parterres ajardinados de la plaza, etc.